martes, 1 de enero de 2013

YA LLEGA CHITO



YA LLEGA “CHITO”

         Fue un encuentro que se disputaba ardorosamente en la cancha del Club Pacasmayo y de forma ansiosa se vivía en las graderías. Eran nuestros padres que bordeaban los 70 años quienes estaban en la cancha enfrentando al equipo del  General EP ®  Raziel Bamberger y sus colegas (generales, coroneles, etc.)

       El equipo iba perdiendo a pesar de las arremetidas del Gato Lamas, no era suficiente la gambeta del Pibe Zamora, que quedaba corta ante la estricta y marcial marcación, la inclaudicable entrega de Chalo Rodríguez no lograba contener los avances del rival a pesar de su indomable voluntad. El dribling y cadenciosa parsimonia de Gilberto Ruiz no alcanzaba para nivelar el partidito.

      La tribuna esperaba, casi rezaba la llegada del mejor jugador por aquel entonces del club Pacasmayo “Chito López”.

     Nadie sabía a que se debía su demora, pero de lo que si estábamos seguros es que con su sola presencia el partido tendría un vuelco total. Las miradas de los atribulados espectadores iban del campo hacia la entrada del club, esperando que Chito hiciera su aparición.

      Chito López, pacasmayino él, había llegado a Trujillo a la edad de 13 años y fue a estudiar al Colegio San Juan como interno. Estando en el Colegio, fue convocado a jugar por la selección estando aún en segundo de secundaria. A pesar de las “argollas” y  su corta edad, fue seleccionado por su calidad y elegancia al jugar.

       Ya en Lima, fue a vivir al populoso y futbolístico distrito de Breña.  Sus dotes futbolísticas lo llevaron a jugar en el legendario equipo “Centro Iqueño” en donde ya destacaba el “cabezón” Ramón Mifflin, de ahí derivaría en el Porvenir Miraflores. Entonces, nuestra expectativa tenía una base sólida, ya que estábamos esperando a un jugador de polendas.

      De pronto, nos volvió el alma al cuerpo, en ese preciso instante hacía su ingreso rutilante, con un trote de campeón Chito López.

La exclamación, era de un suspiro de alivio. “Ya llegó Chito López”.

Ahora, las cosas volverían a su lugar, no era posible que el equipo castrense nos ganara en nuestro propio reducto.

Con él en la cancha recuperaríamos la alegría, el honor y nos daría la dulce sensación de “voltear” el partido.

    Rápidamente, Chito se despojó del buzo e hizo su ingreso en reemplazo del general FAP Cabrejos que jugaba para el Club.










Primer toque de balón, la bola se le pasa por debajo del pie. Bueno, todavía está frío.






Segundo contacto con la pelota, ésta rebota en la canilla y sale del campo, va a pararla de “pecho” y la redonda se va  de costado, intenta dar un pase y la “vedette” va a un contrario y anotan en nuestro arco.

   Las miradas de los hinchas, vuelven a cruzarse, del frío  desconcierto pasamos a la furia y desencanto que derivaría en el estentóreo grito “que se vaya Chito”.

 Hoy, ya pasados algunos años, la expresión típica de la peña de los sábados es  ya llega Chito”, cuando queremos referirnos a una situación que no va a tener arreglo a pesar de la intervención de cualquier bienintencionado.

   Pero, ¿qué pasó con “Chito López” en aquel encuentro?

Aún, hoy día, ninguno de los que estuvieron presentes tiene respuestas para tan desastroso partido. Tal vez, valga la pena preguntárselo.

Lo pueden ubicar los días sábados a partir del mediodía hasta la 7 de la noche en el Club Pacasmayo.(Chupando Rico)

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