lunes, 24 de septiembre de 2012

¿Quién va ganado?



¿Quién va ganando?
   (09/03/2007)

Serían aproximadamente las 11:30 de la mañana cuando el profesor Guillén me dijo, - Chalo, ve donde el sastre y pregúntale como va el partido, entre Uruguay y Rusia. Era 1966, en pleno furor de los Beatles y el mundial de fútbol se jugaba en Inglaterra. Salí corriendo del Colegio, pocas eran las oportunidades de salir de clases y más raro aún, ser elegido para tan delicada misión que me permitiría estar en la calle en horas inusuales, la luz del día me parecía diferente, alumbraba diferente, pero no podía demorarme, quería cumplir con la comisión, así que, imprimí mayor velocidad y llegué a la sastrería.

-      Buenos días, vengo de parte del profesor Guillén- fue mi saludo
-      Quiere saber, cómo va el partido –

El sastre que tenía el centímetro alrededor del cuello, giró la vista hacia su radio transistor que estaba al lado de los fardos de tela, a un costado de la mesa de trabajo, y aún con la tiza en mano dijo:

-      Va cero a cero.- El gesto tenía algo de ufano, ya que eran muy pocas las casa en Cocachacra que tenían radio con Onda Corta que les permitía estar conectados con la capital.
-      Gracias-  fue lo que dije, antes de girar y empezar a correr nuevamente.

Aún me dio tiempo de mirar los cerros que custodian el valle y que están coronados por las tres cruces en Tambo que está camino a Cachendo y con el aroma peculiar de papas y carne que emanaba de la cocina en donde probablemente se preparaba ya una rica “matasquita,” llegué para dar la información.
Me acercaba ya al Colegio, disfrutando el momento en que ingresaría y concitaría la atención de todo el salón antes de dar el mensaje   

-      Profesor, están empatados, cero a cero -.

El profesor Guillén asintió con la cabeza y con el mismo giro indicó que tomara asiento. Obedezco la orden tras haber gozado con mis minutos de gloria, mirando a Laura que hoy tiene puesto la camisa de franela que a mi me gusta, una que tiene diseños de indios y vaqueros, con rifles y todo. Kike, se hace el desentendido y me siento complacido en mi carpeta que no tiene la parte inferior del tablero, por lo cual me siento solo.

Hoy, me toca estar en un salón de clases, frente a un grupo de alumnos, con sus uniformes “únicos” (falda ploma con diseños propios del Colegio con blusa blanca para las mujercitas y pantalón plomo con camisa blanca para los varones) veo que una alumna hace un movimiento brusco con sus manos por debajo de la carpeta, intrigado le indico.

-      Saca lo que tienes dentro de la carpeta –

Ella, abre sus ojos tratando que la orden sea revocada, más yo insisto con la mirada y tras este pulso visual no le queda otra opción que mostrar lo que intentó ocultar.

En un primer momento pensé que era un control remoto para TV. Al tenerlo en mi mano, cual sería mi sorpresa, ya que el aparatito tenía una pequeña pantalla, y en esos precisos momentos pude ver en “vivo y en directo” el partido entre Francia y España, Mundial Francia 1998. Pensar que hace 32 años tuve que correr como alumno para saber como iban las acciones de un partido mundialista, hoy como profesor lo podía ver en el mismo instante y dentro del salón sin apenas haberme movido, tan solo con una mirada. Y, créanme, ya no gocé tanto el momento como sí lo hice antes. Los Beatles, siempre sonarán mejor que …..

CHILAMPA



CHILAMPA

Club Pacasmayo, 12 de Mayo 2007, En el bar discurre la siguiente historia. “…. iban cómodamente arrellanados en la parte posterior del expreso San José – Pacasmayo, Alberto Cruz, un turista al que le llamaremos “el gringo” y el Cholo Tilo, reposando después de haber degustado un rico cebiche de ancocos, como entrada y de fondo su seco de arroz con Pato en San José, obviamente todo rociado por un generoso clarito de Chicha. El expreso se abría paso entre la “Chilampa”, que silbaba y se enseñoreaba de la carretera, pugnando por ingresar al automóvil, por lo que, para guarecerse del intenso frío y la llovizna, se vieron  obligados a cerrar todas las lunas.

        De pronto, la atmósfera se cargó de tal manera que las lunas empañadas por el vaho humano fueron  impactadas por un nuevo elemento, empezó a  dibujar sinuosos caminos sobre las ventanas, como si de rayos en el cielo se trataba, un silencioso asesino en potencia había hecho su aparición, explotando cual supernova, que rápidamente se hizo visible en las pituitarias de los ocupantes del carro. La mezcla de los potajes norteños había generado aquel engendro, que tuvo que salir de alguno de los tres ocupantes, para evidenciar que el proceso digestivo estaba en el mejor de los momentos. Pero, la imperturbabilidad del rostro de los pasajeros no demostraba que estuvieran siendo afectados por el siniestro aroma que ahora ya debería estar por sus pulmones.

     Hasta que, Alberto, que no pudo más, giró la cabeza y entrecerrando los ojos miró al Cholo Tilo, y le espetó.
-     ¡Cholo, tu haz sido, que cochino que eres!
Tilo, mirando despectivamente, con expresión casi colérica, dejando atrás su imperturbable y ancestral expresión mochica, dijo:

-¡Y por que yo!, ¿acaso sólo los cholos olemos feo?  o es que los gringos sólo emiten aromas con perfume a flores después de comer?. Dicho esto, Tilo volvió la mirada al “gringo”, quien hasta el momento no se daba por aludido.

      Alberto se quedó desconcertado por un momento, ante la respuesta. Él había estado seguro que el causante de aquella gama de olores inéditos era el Cholo Tilo, ya que sus antecedentes así lo avalaban. Pero, la decisión y el énfasis que había puesto en su respuesta lo hacían dudar, sobretodo el hecho de hacerle pensar, que si los gringos también podían emitir tales olores. Y se quedó sin responder, mientras trataba de seguir pensando entre el “aroma” y la nueva situación,
- ¿Los gringos también huelen feo?..  


VIAJERO SILENTE  -  PARTE 4 VENECIA Una hora y treinta minutos y ya estamos aterrizando en Venecia. La he visto, tantas veces, en pelí...