jueves, 10 de julio de 2025

LA CALLE YA NO ES NUESTRA

 LA CALLE YA NO ES NUESTRA 

Recuerdo cuando la calle era nuestra. Esa franja de asfalto desgastado donde la pelota rodaba y los arcos eran dos piedras, y el partido solo se detenía cuando pasaba la mamá de algún amigo. Donde al anochecer, los mismos que horas antes gritaban goles ahora compartían cigarrillos robados y secretos adolescentes. Hoy, al volver, solo veo filas de autos, edificios sin rostro y vecinos que ni se miran. 

El cambio ocurrió mientras creíamos que progresábamos. Primero llegaron más autos, ocupando el espacio donde antes jugábamos. Luego, las casas se transformaron en edificios. Los vecinos de toda la vida se fueron o se encerraron. Los nuevos habitantes ni siquiera saludan. La seguridad que antes era cosa de todos, ahora se contrata. 

Hemos pagado caro este ‘progreso’. Cambiamos las charlas en las veredas por mensajes de WhatsApp; pasamos de partidos callejeros por gimnasios caros; renunciamos a la confianza del barrio por cámaras de vigilancia. Perdimos algo que ni sabíamos que teníamos: un lugar donde ser parte de algo. 

¿Queremos ciudades para autos o para personas? ¿Edificios inteligentes o barrios con alma?

La neurociencia explica por qué extrañamos tanto esos recuerdos: el cerebro graba las vivencias infantiles con especial intensidad emocional y, al perder esos espacios, el cerebro activa los mismos circuitos del duelo (Eagleman). La filosofía alertó este fenómeno: Marc Augé vio este fenómeno y lo denominó los "no-lugares", mientras, que Gehl , al observar el impacto social los llamó 'calles hostiles'.

Hay un fundamento esperanzador: Aristóteles decía que somos animales sociales por naturaleza, y las neuronas espejo nos impulsan a buscar conexión. Aunque, las calles cambien, la necesidad biológica y filosófica de pertenencia persiste. La nostalgia no es solo melancolía, sino una reivindicación neurológica y filosófica de espacios con significado humano.

La calle de mi infancia ya no existe. Pero, su recuerdo me hace preguntar: ¿Qué estamos construyendo en su lugar? ¿Realmente queremos vivir así? Quizás, si miramos bien, aún queden esquinas donde sembrar nuevas calles. Unas, que vuelvan a ser nuestras. 
 

sábado, 28 de junio de 2025

CUANDO EL CEREBRO PREFIERE GUARDAR BESOS Y NO NOMBRES

Cuando el cerebro prefiere guardar besos y no nombres

Cuando el cerebro prefiere guardar besos y no nombres

Anoche, en un café con aroma suspendido, mi padre —mi enciclopedia humana de 95 años— me dio otra lección magistral. Disfrazada de anécdota, como siempre. La mesera nos observaba con curiosidad (¿serán hermanos, por el parecido?), mientras él, con esa mirada que atraviesa décadas, soltó la pregunta: 

—Dime, ¿por qué, se me olvidó un nombre que para mí es tan querido? 

Mientras, devoro mis ‘karamandukas’ —voy contando mentalmente las calorías—, me habló de ella: un amor de juventud, un ‘dolorcito con sabor a canción de bolero’. 

—En el velorio del señor… —comenzó—, me encontré a un amigo de mi juventud. Sin pensarlo, le dije: ¿Cómo está tu hermana? (esa chica que me hizo perder el sueño en 1950). Cuando, señaló a una señora de cabello plateado, mi mente hizo ‘crack’: el nombre se había esfumado. 

Roberto Ledesma sonaba en mi cabeza: "Qué raro, ayer te vi pasar... y a pesar de lo mucho que te amé, me puedes tú creer: se me olvidó tu nombre”. Papá tarareó la melodía y luego, con sonrisa pícara, dijo: 

—¿Será que ese bolero miente un poco? 

Le expliqué, lo que sé: la memoria emotiva (la que no falla) vive en la amígdala cerebral y el córtex prefrontal. Allí están los besos robados, las risas a escondidas. La memoria semántica (la olvidadiza) está en el hipocampo: es frágil, traicionera. 

—¿Es cómo recordar el sabor del tallarín saltado de tu mami, pero no la receta? —dijo él. 

—¡Exacto! —asentí, mientras devoraba mi cuarto ‘karamanduka´. 

Le hablé de Marcel Proust: La verdadera memoria no está en el intelecto, sino en el cuerpo. Papá lo demostró sin saberlo: recordaba la ternura de su mirada (memoria implícita), no su 'nombre' (memoria explícita). 

Entonces, vino su remate perfecto: 

—Quizás, olvidamos los nombres, pero el sentimiento queda. Como el aroma del primer café de la mañana. 

Hoy, mientras escribo, pienso que papá —con sus historias de café y boleros— enseña que la memoria no es un archivo polvoriento, sino un 'collage vivo'. Que: 

- Lo importante nunca se pierde: se transforma en silencios compartidos. 

- Los nombres son préstamos; las emociones, herencias. 

Y sí, papá lo sabe todo. Hasta cómo convertir una charla trivial en una clase de neurociencia afectiva. Con azúcar y nostalgia.  




sábado, 14 de junio de 2025

CUANDO LOS LBROS NOS LEEN: Una tumba, un renacimiento.

Cuando los libros nos leen: una tumba, un renacimiento

**CUANDO LOS LIBROS NOS LEEN**. 

En la biblioteca de mi padre, un viejo 'Miguel Strogoff' me detuvo. El aroma a papel y mis firmas de adolescente me llevaron a un viaje inesperado al pasado, reviviendo recuerdos.

Los objetos cotidianos activan nuestra memoria emocional, sirviendo como "espejos temporales" que conectan nuestras versiones pasadas con la actual. En la era digital, estos encuentros son actos de "soberanía cognitiva".

Este libro me reveló una profunda verdad sobre la memoria y la identidad.

 





sábado, 7 de junio de 2025

LA SABIDURÍA DE DETENERSE A TIEMPO

La sabiduría de detenerse a tiempo

🧠

‘¿FORZAR LA MENTE HASTA QUEMARLA?’ La respuesta es una "Pausa Activa".**

En esta columna, descubrimos por qué ‘detenerse a tiempo’ no es pereza, sino sabiduría esencial. Cuando la fatiga cognitiva golpea, el autor elige mirar el jardín 🌿... y desbloquea una filosofía profunda:

✅Pausa Activa ≠ descanso pasivo**: Es un ‘acto consciente de reequilibrio’ que prioriza ‘el ser’ sobre ‘el hacer’.

✅Filosofía aplicada: Desde Josef Pieper hasta la ‘epoché’ fenomenológica: pausar es ‘reexperimentar el cuerpo’ y liberar la mente.

✅Resultados irrefutables: Rompe la ley de rendimientos decrecientes. Menos errores, más claridad y productividad *sostenible*.

🔥Frase clave:

> Para ‘hacer’ bien, primero debemos ‘estar’ bien"*.

📌Hay que desafiar la cultura del "siempre productivo". La verdadera eficacia nace de honrar nuestra humanidad. ¿Te atreves a detenerte?

🔗\#ProductividadConsciente #BienestarMental #FilosofíaDeVida #PausaActiva #EquilibrioLaboral

sábado, 31 de mayo de 2025

LA CONVERSACIÓN COMO LEGADO: LA MESA FAMILIAR


COLUMNA SEMANAL "La Conversación como Legado: La Mesa Familiar". https://diarioviral.pe/.../la-conversacion-como-legado-la... ¡Donde el tiempo se detiene y las historias cobran vida!

Un bisabuelo de 95 y una bisnieta de 7 demuestran que las historias compartidas son el verdadero legado. Descubre por qué "en la mesa no se envejece". Un recordatorio de que los ausentes nunca se van del todo cuando sus historias siguen vivas.

Es tiempo de apagar el celular y encender la conversación.

La Conversación como Legado: La Mesa Familiar

En nuestro almuerzo dominical, cada detalle es un ritual sagrado: los asientos que guardaban memoria de quienes ya no estaban, los cubiertos que alguna vez sostuvieron manos, ahora ausentes. Mi padre, de 95 años, preside la mesa como bisabuelo es un patriarca sereno, Sus palabras, lentas pero cargadas de peso, aún llevaban ese no se discute de cuando éramos niños. Morgana -la bisnieta de 7 años- sorprende a todos al relatar con precisión las anécdotas familiares, interrumpiendo a veces para corregir un detalle olvidado: ‘No “abu”, primero fue el “calaverita”, después el tío Infantes’. Su voz aguda, cargada de una seguridad que desafía sus pocos años, teje el puente más improbable: entre los 95 años del bisabuelo y su floreciente infancia.

Los italianos tienen razón al decir ‘a tavola non si invecchia’ —en la mesa no se envejece—. No es que el tiempo se detenga, sino que, en ese espacio sagrado conviven todas las épocas: el bisabuelo que cuenta, la bisnieta que aprende, y los que ya no están, pero cuyas risas y dichos aún resuenan cuando alguien dice ‘el tío Mauro, siempre iniciaba sus cuentos diciendo: en los años 20 y la tía le decía ‘cambia de año, por favor’ o ‘Mamá preparaba el tallarín saltado como ella sola’.

Como escribió la filósofa Hannah Arendt, ‘el mundo se mantiene vivo a través de las historias’. Y la neurociencia lo confirma: estudios de la U. de Princeton revelan que estas conversaciones activan las redes cerebrales de la memoria y la empatía, tejiendo un puente entre generaciones. 

En un mundo que corre sin pausa, estos almuerzos son nuestra resistencia. Donde los platos se comparten, las historias se heredan, y los ausentes siguen teniendo lugar. La próxima vez, que se sientan a comer, apaguen el celular. Pregunten por esa historia repetida mil veces. Y si hay un niño cerca, déjenlo interrumpir: está aprendiendo a ser el próximo narrador. Él mantendrá viva la llama de quienes ya no están, pero que, en la mesa familiar, nunca se van del todo. 

#Legado #Familia #Historias #MesaSagrada #Conectar

 


sábado, 24 de mayo de 2025

CUANDO EL CUERPO TOMA LA PALABRA: ES SABIDURIA MÁS ALLÁ DE LA RAZÓN

Cuando el cuerpo toma la palabra: Es sabiduría, más allá de la razón


COLUMNA SEMANAL "Cuando el cuerpo toma la palabra:https://diarioviral.pe/opinion/cuando-el-cuerpo-toma-la-palabra-es-sabiduria-mas-alla-de-la-razon-42374. Es sabiduría, más allá de la razón"
Estaba mal acompañado por un día de fiebre y garganta irritada, siguiendo mi rutina automática… hasta que la música de Santana entró en mí. Sin planearlo, mi cuerpo bailó. No fue un acto de voluntad, sino de vida.
En esta columna, reflexiono sobre cómo el cuerpo sabe lo que la mente ignora: desde el Wu Wei taoísta hasta el élan vital de Bergson, pasando por Nietzsche, Camus y Sartre. No somos solo razón; somos carne que siente, que baila, que recuerda su existencia incluso cuando la mente se pierde en el ruido del mundo.
¿Te ha pasado? ¿Tu cuerpo ha tomado la palabra cuando menos lo esperabas? Te invito a leer (y a escuchar esa sabiduría silenciosa que late bajo la piel). 👇
🔗 https://diarioviral.pe/opinion/cuando-el-cuerpo-toma-la-palabra-es-sabiduria-mas-alla-de-la-razon-42374
#CuerpoYMente #FilosofíaDeVida #SabiduríaCorporal

martes, 20 de mayo de 2025

¿ORIGINAL O EVOLUCIÓN?

 ¿AUTÉNTICO O ADAPTADO?

https://diarioviral.pe/opinion/autentico-o-adaptado-42041



La batalla entre la tradición y la evolución en nuestro paladar y memoria

Jacinto, pacasmayino nato, frunce el ceño ante el cebiche limeño: ‘En mi puerto, el verdadero cebiche, jamás llevó culantro ni kion. Esto son inventos modernos’. Su reclamo, aparentemente sencillo, revela una paradoja profunda: aquello que él defiende como 'original' fue, en su tiempo, una innovación.



En los años 50, el cebiche de Pacasmayo se preparaba con los ingredientes locales. Hoy, la migración y el comercio global han traído nuevos elementos. ¿Es esto una traición o la evolución natural de una tradición viva?

Investigaciones de Stanford revelan que los sabores de la infancia forjan conexiones neuronales intensas. Probar una versión modificada de un plato familiar no solo afecta nuestro gusto, sino que desafía nuestra identidad. Un estudio revelador de la Universidad de Lima (2023) halló que el 68% de los peruanos vincula ciertos sabores con su pertenencia. Alterarlos se siente como una amenaza a la memoria colectiva. "Defender una receta 'original' es defender un fragmento de nuestra historia personal", explica la antropóloga Carla Díaz.

Nos resistimos a aceptar que el ají de gallina surgió del mestizaje culinario y la lúcuma en postres es fruto del encuentro de culturas. Mientras, Jacinto defiende su cebiche ‘puro’, la realidad nos muestra que toda tradición fue, en su origen, una innovación. El cebiche precolombino se hacía con tumbo, no con limón. La papa a la huancaína primigenia llevaba queso fresco, no el queso amarillo actual. Paralelamente, migrantes peruanos en Tokio crean versiones del cebiche con el dashi.

Como escribió Octavio Paz: ‘La tradición no es adorar las cenizas, sino mantener viva la llama’. Aprendamos del eterno mar de Pacasmayo, siempre el mismo en el abrazo con sus olas que se renuevan una y otra vez.

LA CALLE YA NO ES NUESTRA

  LA CALLE YA NO ES NUESTRA   Recuerdo cuando la calle era nuestra. Esa franja de asfalto desgastado donde la pelota rodaba y los arcos er...