jueves, 2 de enero de 2014

COCACHACRA y SU DECISIÓN



COCACHACRA y SU DECISIÓN

Este hermoso valle verde, donde el aire sabe a miel de caña y la sombra enternecedoramente amigable de sus sauces, engalanan las riberas que protegen al poderoso río Tambo que va dejando vida a su paso, se enfrenta a un crucial designio.
El noble río, en su sinuoso discurrir sostiene los ambientes naturales paisajísticos y propicia una  actividad agraria que es la proveedora del sustento diario, por largos años de la población tambeña y que también ha determinado la apacible manera de disfrutar la vida en Cocachacra a través de sus casi inmutables costumbres.
Les dio un estilo de vida, donde el agricultor provisto de sombrero y cuchuna en mano va por esos polvorientos caminos que los pies hoyan en un fraterno encuentro entre el hombre y la naturaleza. Va en busca de su chacra, que es su otra casa.
Los pobladores de este valle, casi de ensueño, van a celebrar muy pronto un aniversario más de su fundación política y se encuentran en el umbral de tomar decisiones que determinarán el futuro de sus hijos y nietos.
En las entrañas de estas tierras, los hombres han “detectado” nuevas riquezas y esta “tesoro” lejos de traer alegría, se ha convertido en una misteriosa paradoja que traerá consigo el indubitable cambio en la vida del valle. Aquél valle en que viví gozoso mi infancia, donde corrí entre sus empedradas calles, chupé caña y degusté el almíbar de sus frutas que las chacras brindaban y sobretodo crecí bajo el amparo de gente buena y hermosa… ya no será el mismo.
Hoy el valle ya cambió, se encuentra dividido entre los que van por el cambio y los que se resisten a dejar de ser un valle agrícola. Desencuentros entre amigos y familiares empiezan a distender la concordia que antes reinaba.
Es pues, responsabilidad de sus dirigentes el de guiar con sabiduría a su población, de orientarla dándole una información veraz y oportuna para una toma de decisiones certera. Y es, función del estado el cautelar por los intereses de los lugareños y no responder a grupos de poder.
Ojalá, que se encuentre la forma y manera de que ambas actividades puedan coexistir armoniosamente generando el beneficio para todo los pobladores del valle y lo que se pretende enarbolar como progreso no signifique la claudicación de otra forma de vida que también merece su espacio y que por años estuvo antes.
Cocachacra se encuentra con SU decisión, a ella y solo a ella le compete decidir por su destino.
Mientras, seguiré correteando por sus calles, acequias y linderos en busca de la miel del recuerdo con los amigos de antaño que siempre resultan ser los mejores.
Feliz Aniversario Cocachacra.

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